Clases de Yoga

Elongación * Flexibilidad * Tonicidad * Meditación * Relajación * Reeducación postural * Reeducación respiratoria*

-CLASES PARTICULARES


-CLASES GRUPALES (grupos reducidos)


***Consultar horarios***

martes, 18 de diciembre de 2012

¡Felices Fiestas!

Que este nuevo año que comienza esté lleno de
momentos felices

lunes, 8 de octubre de 2012

Pranayama

Prana es la fuerza o energía vital, es el aliento, la vida.  Ayama significa expansión, extensión, almacenamiento y distribución. Todo lo que existe en el Universo es manifestación de prana. Todo lo que tiene vida es capaz de atraer prana para sí, acumularlo y transformarlo.
El prana está presente en el aire, en los alimentos, en el agua, en la luz solar. Se puede absorber prana a través de las fosas nasales, los alvéolos pulmonares, la lengua y la piel.
Mediante la piel se capta prana solar y se eliminan toxinas al transpirar.
La lengua es un órgano importantísimo para absober el prana de los alimentos.
Por los alvéolos pulmonares pasa el oxígeno absorbido por las fosas nasales a la sangre.

La nariz es el principal órgano de absoción de prana, puesto que la fuente más importante de esta energía vital está en la atmósfera.

Respirar es vivir, sin aliento no hay vida. El hombre puede vivir algún tiempo sin comer, algo menos sin beber, pero sólo muy pocos minutos sin respirar.

Es posible almacenar prana y acumularlo en el sistema nervioso. Controlar y manejar a voluntad el prana es lo que se denomina "Pranayama". Es la ciencia yóguica de control de prana en el ser humano. Al realizar pranayamas no se están realizando simplemente ejercicios respiratorios, sino técnicas respiratorias que permiten captar más oxígeno, eliminar más dióxido de carbono, activar centros de energía sutil (chackras), limpiar canales energéticos (Nadis) y dirigir esta energía vital a lugares específicos de nuestro organismo.

Algunos pranayamas tienen por finalidad aumentar el calor del cuerpo, excitarlo y activarlo, mientras que otros lo enfrían y relajan. También existen pranayamas para equilibrar los hemisferios cerebrales, nivelar el lado caliente (masculino) con el lado frío (femenino).

Antes de comenzar a practicar cualquier pranayama, es importante reconocer la respiración normal, natural de cada uno, distinguir el ritmo, la velocidad. Algo sencillo para familiarzarnos con la respiración es establecer un ritmo entre inhalación y exhalación, contando hasta 4, por ejemplo, mientras se inhala y hasta 4 o 6 mientras se exhala. También se puede retener unos segundos el aire dentro de los pulmones antes de comenzar a exhalar, o retener sin aire antes de comenzar una nueva inhalación. Siempre que se realicen retenciones deben ser en forma gradual, nunca deben molestar.

Aprender a diferenciar la respiración alta (clavicular), media (intercostal) y baja (abdominal) es fundamental.

La respiración yóguica completa integra estos tres tipos de respiraciones. Se comienza inhalando por la nariz, dirigiendo este aire hacia la parte baja de los pulmones, sintiendo que el abdomen se infla;  luego se continúa por la parte media, tratando de separar las costillas, y finalmente se llena la parte alta de los pulmones, elevando las clavículas y el pecho. Al exhalar, también por nariz, se comienza vaciando la parte alta de los pulmones, luego la media y por último la baja. El aire debe fluir de manera regular, suave y uniforme. Puede resultar de gran ayuda colocar una mano sobre el pecho y la otra sobre el abdomen, para tener una mejor registro de estos movimientos.

La respiración alternada, o Nadi Sodhana Pranayama consiste en inhalar con la fosa nasal izquierda, tapando el lado derecho, y exhalar por la fosa nasal derecha tapando el lado izquierdo. Luego se alterna, inhalando por la derecha y  exhalando por la izquierda.
La práctica de este pranayama favorece el equilibrio de los hemisferios cerebrales, provoca armonía interior, relaja la mente y el cuerpo.

B.K.S. Iyengar escribió en su libro "La luz del Yoga": La vida de un yogui no se mide por el número de sus días, sino por el número de sus respiraciones.

jueves, 8 de marzo de 2012

Yoga y espalda

El dolor de espalda es una de las molestias más frecuentes en las personas adultas. Las malas posturas, la vida sedentaria, la poca actividad física y el estrés contribuyen a generar tensión en la zona del cuello, hombros y en las lumbares.
Una de las formas de tener un cuerpo sano es mantener la columna vertebral flexible. Los yoguis afirman que la juventud de una persona está determinada por la flexibilidad de su columna.
Muchas posturas de Yoga o asanas pueden aliviar los dolores de espalda. Antes de comenzar a realizarlas es fundamental aprender a respirar bien. A menudo los dolores de espalda son producto de una mala respiración, lo que lleva a adoptar una mala postura. Es necesario elongar los músculos respiratorios, aprender a dirigir el aire a la parte alta, media y baja de los pulmones. Aplicar una correcta técnica respiratoria nos permite realizar inhalaciones y exhalaciones más completas y profundas, utilizando toda la capacidad pulmonar.

Algunos ejercicios para otorgarle flexibilidad a las cervicales son:
  • hacer semicírculos con la cabeza desde un hombro al otro, pasando por adelante, manteniedo el mentón cerca del pecho.
  • acercar una oreja al hombro y luego al otro lado
  • bajar la cabeza pegando el mentón al pecho, ayudándose con las manos por detrás
  • girar la cabeza hacia un lado, por encima del hombro y luego hacia el otro lado

Algunas asanas que alivian los dolores de la espalda son:
  • la postura del niño
  • la hamaca
  • el gato

Para fortalecer los músculos de la zona lumbar podemos realizar:
  • el saltamontes
  • el puente
  • el arco
  • la cobra

Hay que tener mucho cuidado de no provocar más dolor al realizar estas asanas. Siempre hay que escuchar al propio cuerpo, respetar sus límites, no exigirle lo que todavía no está preparado para dar. El Yoga es un trabajo de un profundo conocimiento interior y respeto por uno mismo.