Relajarse es un proceso vital indispensable para recuperar el estado saludable de la mente y el cuerpo.
Diariamente estamos sometidos a momentos de tensión y ansiedad que se van acumulando produciendo irritabilidad, cansancio, fatiga, estrés.
Aprender a relajarse y darse unos minutos diarios para el encuentro con uno mismo, ayuda a mejorar la calidad de vida. Existen distintas formas de relajarse, de "desconectarse". Para algunos será cambiar el ritmo de vida, otros preferirán practicar ejercicios respiratorios, yoga, salir a caminar, escuchar música, leer un libro, estar en contacto con la naturaleza.
Algunos de los beneficios que otorga la relajación son :
-Reducir el pulso cardíaco.
-Bajar la presión sanguínea.
-Aumentar el flujo de sangre a los músculos.
-Reducir la tensión muscular.
-Reducir el dolor de espalda y el de cabeza.
-Reducir las repuestas emocionales de irritación y frustración.
-Mejorar la concentración.
-Mejorar las habilidades de uno mismo para resolver problemas.
-Ser más eficaz en las actividades diarias.
No existe una receta mágica que nos lleve al bienestar. Está en cada uno emprender esa búsqueda de contacto con uno mismo, de autoconocimiento, de permitirse explorar aquellas cosas que nos hacen sentir bien, que nos acercan un poco más a la esencia de nuestro ser.
