Postura del Árbol (Vrikasana)
Esta postura desarrolla el equilibrio y la concentración . Nos conecta con la tierra y el cielo, ya que el pie de base (la raíz del árbol) se arraiga al suelo mientras que los brazos (las ramas) se elevan proyectándose al cielo. Para realizar esta postura se parte de la posición parado con piernas juntas. Se deja el pie derecho apoyado en el piso mientras se eleva el pie izquierdo apoyando la planta de dicho pie sobre la cara interna del muslo derecho (por supuesto, esto es a la altura que a cada uno le resulte cómodo). Lo importante es que la rodilla izquierda permanezca abierta, permitiendo así que también se abra la articulación de la cadera, que debe quedar mirando hacia el frente. Prestar atención a que el abdomen esté contraído, para no arquear la cintura lumbar. Una vez que nos sentimos cómodos con las piernas, se colocan los brazos. Se pueden ubicar las manos a ambos lados de las caderas. O a la altura del ombligo, formando un triángulo con el vértice hacia abajo con los dedos