La palabra reiki significa "energía vital universal". Es un sistema japonés desarrollado por el doctor Mikao Usui a fines del siglo XIX, quien tras muchos años de búsqueda en manuscritos de un discípulo de Gautama Buda, los estudió y meditó sobre ellos, recibiendo la iniciación en este arte curativo. Desde ese entonces comenzó a transmitir esta energía vital a distintas personas y a convertirlas en canales de Reiki.
El tratamiento consiste en llevar la energía hacia un lugar específico donde existe un problema y armonizar al cuerpo entero. La persona que recibe Reiki debe estar acostada mientras las manos del reikista van tocando los “chakras” o centros energéticos principales, donde el receptor podrá sentir calor, frío o un cosquilleo.
La persona que está dando Reiki es simplemente un canal de esta energía, no transmite su propia energía al receptor.
El Reiki produce una sensación de bienestar general y relajación, libera energía bloqueada, desintoxica el organismo, aporta energía vital curativa y eleva la frecuencia vibratoria del cuerpo.
El Reiki debe ser usado como terapia complementaria, ya que no sustituye sino que complementa los efectos de la medicina alopática y disminuye efectos secundarios de medicamentos y tratamientos.
Los cinco principios del Reiki son:
1) Sólo por hoy no te enojes
2) Sólo por hoy no te preocupes
3) Sólo por hoy sé agradecido
4) Sólo por hoy trabaja honradamente
5) Sólo por hoy ama y respeta a todo ser vivo