Mandalas
La palabra mandala significa "Círculo Sagrado". Tiene sus orígenes en la India, fueron utilizados en las culturas orientales y también por los aborígenes americanos y australianos. Carl G. Jung los empleó en su terapia, ya que sostenía que los mandalas interpretaban la mente, lo consciente e inconsciente.
También se puede meditar al dibujar mandalas o colorearlos. Para realizar un mandala, es necesario contar con algunos elementos como compás y regla, trazar un círculo, dividirlo en partes iguales y dibujar en su interior diversas figuras, tratando de que el diseño sea simétrico. Se pueden colorear con lápices, marcadores, témperas, etc. Otra forma de construir mandalas es por medio de tejidos o bordados. Es conveniente elegir un sitio tranquilo para trabajar o escuchar música suave si se prefiere.
Es notable los diversos diseños que se logran según los estados anímicos y emocionales. La realización de mandalas está al alcance de todas las personas, más allá de su edad y religión.
Los mandalas son círculos que contienen en su interior figuras geométricas, organizadas generalmente en forma simétrica y concéntrica. Se utilizan para meditar, concentrarse, expresarse desde lo más profundo de nuestro Ser.
Una forma sencilla de practicar la meditación por medio de mandalas consiste en sentarse en una posición cómoda y comenzar a observarlo, a contemplarlo, respirando profundamente hasta lograr un estado de calma y quietud interior.
También se puede meditar al dibujar mandalas o colorearlos. Para realizar un mandala, es necesario contar con algunos elementos como compás y regla, trazar un círculo, dividirlo en partes iguales y dibujar en su interior diversas figuras, tratando de que el diseño sea simétrico. Se pueden colorear con lápices, marcadores, témperas, etc. Otra forma de construir mandalas es por medio de tejidos o bordados. Es conveniente elegir un sitio tranquilo para trabajar o escuchar música suave si se prefiere.
Es notable los diversos diseños que se logran según los estados anímicos y emocionales. La realización de mandalas está al alcance de todas las personas, más allá de su edad y religión.